Cancha de Baloncesto

Invitado

Kibachiyo: presiento peligro, ese poder no significa nada bueno Maestro

*me dijo Kibachiyo pero no me giro, simplemente estoy allí de pie mirando el gran crater que ayer dejé tras mi ataque*

-¿Que es lo que quieres, Lara?

*pregunté mucho más seco de lo habitual, había dado con una decisión que sería muy difícil de superar sobretodo por Nero, Ayu y el bebé. Les echaría de menos, mucho de menos*

Invitado

-No eberias haber tocado a Nero-digo con una voz robotica,poco habitual de mi-

Invitado

-Era una prueba para probar si era bueno en combate bajo la forma de un dragón, nada más lejos de la realidad.

*dije sin mirarla, a pesar de ser un dios tenía un aura depresiva pero decidida a asumir la decisión que había cojido en mano y no cambiaría de idea; miré a Kibachiyo y le dije poniendo una mano en su casco*

-Kibachiyo, quiero que cuides de Nero y que le sirvas tan bien como me as servido a mi; protegele de todo, cuidalo por mi y lo más importante: cuida de Ayu y del niño que está esperando ¿si?

Kibachiyo: M-mi señor....me-me está dando tareas que....son superiores a mi, pero si es lo que desea lo haré. Por vos.

Invitado

*llegó a la cancha caminando después de la citación de Kibachiyo:

-"hola, hermano..." *le dijo mentalmente

Invitado

Kibachiyo: Mi Maestro, su hermano acaba de llegar

*me dice en voz baja y le miré con una triste sonrisa para decirle:

-Gracias Kibachiyo, as cumplido con tus obligaciones

*Kibachiyo se inclina levemente y se retira un poco para ver la escena final de su amo, miró a Nero y a su maestro...bueno, ahora no sería su maestro puestos a decir que Kibachiyo ya era libre de mi*

-Hola, Nero.

*le digo amable pero triste y decidido de lo hablado ayer con Kibachiyo*

Invitado

"¿pasa algo?" *dijo al notar su sonrisa triste

Invitado

-Ayer, durante toda la tarde y la noche estuve hablando con Kibachiyo sobre un asunto que sé que es demasiado difícil y delicado

*le dije mirandole con mis ojos azules, Kibachiyo asiente mientras nos mira*

-Hay algo que quiero que hagas, pero tan solo necesito una provocación de mi parte contra tí

*le dije y sin irme por las ramas solté lo que mucho antes tenía ganas de soltarlo pero no pude por la sensibilidad de Nero, pero ya no me importaba nada*

-Papá, era un cabrón y él no se merecía vivir

*le dije frío sin importarme nada las consecuencias de mis palabras*

-Por eso, mandé en silencio matarlo; si quieres cobrar tu venganza adelante

*abrí los brazos en cruz sin imponer resistencia*

-Atacame, no impondré resistencia.

*Nero piensa que eso es demasiado fácil, yo que soy un dios deseando la muerte por pura decisión mía; le indiqué donde tendría que sestar el golpe, en mi corazón. En su mismo centro donde me mantenía una escama o pluma atado a este mundo y con vida*

Invitado

*oyó eso y los ojos se le volvieron rojos y empezó a gruñir enseñando los colmillos:

-"¿qué hiciste qué?" *dijo bastante cabreado y unas llamas empezaron a salir por huecos pequeños de los colmillos. Alzó la cabeza y soltó la llamarada hacia Daniel dándole en plena parte donde estaba el corazón. Al acabar, se transformó en humano

Invitado

*me ataca y yo me quedo en mi puesto sin defenderme ni nada, mi escudo lo mantenía inactivo y me lanza una llamarada dandome en el corazón de lleno; noté como si lo que me mantenía vivo se rompiera en mil pedazos, el dolor era tan grande que abrí mucho los ojos*

-Agh...

*la sangre brota de mi boca y sale a borbotones, Kibachiyo mira sin hacer nada pues era ya libre por un pequeño rato más pues sería investido como guardián de su nuevo Maestre. Caigo de espaldas hasta chocar contra el piso, ladeo la cabeza con sangre en la boca; jadeo temblando y escupo sangre*

Invitado

*vió a su hermano y volvió en si:

-Dan... *le cayó una lágrima:

-no me hagas esto, por favor... no te mueras... *dijo quedando en estado de shock y quedandose paralizado

Invitado

*lo miré y puse una ensangrentada mano en su mejilla, quería sentir por última vez su tacto*

-Hermano...

*dije simplemente, miré a Kibachiyo y este se acercó, miré tanto a Nero como a mi antiguo sirviente. Les sonrio*

-Kibachiyo...t-te e liberado por mi decisión, po-por un corto...perido de t-tiempo pu-pues n-necesitas t-tener u-un M-Ma-Maest-tre

*miré a Nero*

-N-nero, t-te confio a-a Ki-Kibachiyo p-pues...t-tú e-eres s-su n-nuevo...Ma-Maestre; t-ye de-dejo mi-mi lega-do qu-que es....él

*señalé a Kibachiyo*

-In-viestele como....t-tu g-guardián

*acabé por cerrar los ojos y dejar de respirar. Había muerto pues ya nada me retenía aquí. Un soplo de viento se me llevo y dejé este encargo para Nero*

<<Nero, si ves a Ayu, por favor cuidala por mi y quiero que tú seas el padre del niño que ella espera>>

*acabé por irme de ese mundo siendo un dios con un cuerpo anteriormente humano. Ya nada me retenía allí y me fuí para siempre pero velaría por ellos*

Invitado

Daniel... *cayó de rodillas temblando llorando:

-no puede ser... esto debe ser un sueño, no puede ser que mi hermano se haya muerto... no me lo creo... debe ser una broma... *se puso a cuatro patas y las lágrimas le caían en las manos:

-hermano... *cerró fuerte los ojos y pegó un fuerte puñetazo en el suelo dejando un pequeño agujero

Invitado

*se acercó a Nero y puso una garra en su hombro, él no lloraba pues lo había aprendido a lo largo de los años con su antiguo Maestre*

-No llores Nero

*le dice consolandolo lo mejor que él mismo sabía*

-La muerte es otro sendero que todos vamos a recorrer y es la mayor de las aventuras, siento mucho que lo hayas perdido pero fue su decisión.

*lo abraza para consolarlo y mitigar su llanto, ese momento era el más difícil para él y lo miró con amabilidad y recordó algo*

-Esto...¿Nero?, hay algo que...quisiera contarte

Invitado

*se quedó durante unos segundos es estado de shock. Correspondió al abrazo:

-¿qué pasa? *dijo paralizado sin creerse nada de lo que estaba pasando

Invitado

"por favor no me mate"

*pensó mientras meditaba un poco las palabras*

-Lo siento, fui yo quien....mató a su padre >.< ¡lo lamento mucho! ¡yo solo cumplía ordenes!

*dijo mientras lo abrazaba fuerte hundiendo sin querer sus dedos, pequeñas lágrimas de culpa salieron de los orificios de su casco; era la primera vez que lloraba en muchos años*

Invitado

*se quedó parado al oir eso, pero no dijo nada al no saber que decir. Apareció Cho y se tiró encima de él lamiéndole la cara. Miró a Cho y le acarició la cabeza y no pudo evitar ponerse a llorar desconsoladamente

Invitado

*lo miró ladeando su cabeza un poco, ahora comprendía el dolor y la tristeza; debía ahora, proteger a su Maestre y aprender del mismo. Incó una rodilla en el piso con la cabeza gacha y delante de él*

Invitado

*se tapó la cara con las dos manos siguiendo llorando:

-levantate, no tienes por que inclinarte... *dijo entre sollozos. Cho lo miró y empezó a lloriquear. Le puso una pata encima de las piernas para intentar consolarlo:

-Cho... *la acarició e intentó sonreir, pero le costó. El único sentimiento que le invadía era el de la tristeza y vacío y no podía sonreir con toda su dulzura como las últimas veces

Invitado

-Si su Maestría lo desea

*le dijo levantandose aunque esperaba algún castigo por parte de su Maestre pero no recibió tal cosa por su parte*

-¿Deseais que haga algo por vos, Gran Maestre?

*le dijo con mucho respeto pues Nero era su superior y aguardó*

Invitado

por hoy nada, y llámame por mi nombre, por favor... *dijo limpiándose las lágrimas aunque le seguían brotando más aun

Invitado

-Como gustes

*le dijo y sus ojos empezaron a brillar, levantó la cabeza con sus ojos brillando*

Invitado

*cerró los ojos y respiró hondo entrecortadamente a causa de tantas lágrimas derramadas:

-ahora no sé cómo he de mirar a Ayu... *dijo bajando la cabeza

Invitado

*un latido salió del cuerpo de Kibachiyo azotando el rostro de Nero y del imnterior de este sale un espiritu dragón y miró a Nero, este se tornó un humano y se puso delante de Nero iluminandolo todo estando solos él y Nero*

Nero (Nero, Nero, Nero) Nero (Nero, Nero, Nero)

Invitado

¿Dan? *dijo al oir una voz familiar

Invitado

Nero (Nero, Nero, Nero)
no me llores (llores, llores, llores)
siempre (siempre, siempre, siempre)
velaré por tí (tí, tí, tí)

*dijo la voz de Daniel y le tomó del mentón*

Debes, ser fuerte Nero
aunque no me veas, estaré junto a ti
como papá y como mamá.

Los 3 te estaremos cuidando desde arriba
dentro de tí nos guardas siendo nosotros tus valiosos tesoros
no nos olvides nunca
por que si lo haces, moriremos del todo
solo en tu interior seguiremos vivos Nero (Nero, Nero, Nero)
(seguiremos vivos, vivos, vivos)
(dentro de tí, tí tí)