Patio Cubierto

Miro a Sora y asiento

- La tiene

*sonrio y doy un suspiro agradecido, miro a Dei*

-No temas nada, ellos son de plena confianza y sabrán protegerte de esos humanos.

*miré a Alton*

-No sé como nos han podido seguir.

*miré a las asustadizas hembras del clan protegidas por los fornidos brazos de sus compañeros sentimentales*

-Las hembras tienen miedo, se les nota en sos ojos y es muy normal que lo tengan; esos malditos humanos abusan de ellas y no es justo. Ellas sufren por impotencia igual que nosotros, pero cobramos venganza matandolos. Lo sabes bien Alton, tu mismo perdiste a tu hermana y te compadezco mucho.

*miré a Dei y la tomé de la mano con la mia*

-No te preocupes, entre nosotros estarás a salvo de ellos.

*le sonrio*

Le devuelvo la sonrisa con mucho esfuerzo

- Quieren mi cuerno verdad ? - Me atrevo a preguntar, aunque en realidad no quiero saber la respuesta

-Aparte de eso, las hembras que son distintas a los humanos....err...

*no sabía como decirlo*

-Nosotros, los que ves, lo que estas viendo, somos muy distintos a los humanos y mientras nosotros nos dedicamos a buscar comida, los humanos se aprovechan de las hembras abusando de ellas y despues de hacerlas perder su virginidad las matan. Por eso ellas estan tan asustadas de esos humanos.

Lo miro fijamente

- Estas insinuando q esos tios querian violarme y asesinarme ?

*me encojo de hombros y me reuno con los demás*

-Siempre a sido así

*dije simplemente sentandome junto con los demás*

Suelto un suspiro de exasperacion

- Y como han sabido q no soy humana ? es la primera vez q los veo y hace bastante tiempo q no me transformo en unicornio

-Quizás, querida, habran visto en tí tu parte were.

*dice una de las hembras, por su voz parecía la hembra dominante y era Ailah, la madre de Alton*

-Ailah, me alegra verte despues de tanto tiempo

*le dije y esta me mira, esboza una cálida sonrisa*

-Es una alegria inmensa recibirte, querido Takkhar

*me dice y esbozo una sonrisa*

Vuelvo a suspirar

- Pues q bien - Murmuro para mi

-Sé que ella estará bien aquí, que estará protegida.

*le dije entablando una amena conversación con Ailah*

Ailah: Puedes estar seguro de ellos Takkhar, entre todos los del clan la protegeremos de esos humanos que siempre nos buscan a nosotras para hacernos algun mal como hacernos perder la virginidad para siempre.

*en su voz hay un tinte de odio hacia esos humanos*

Me siento y escucho la conversacion en silencio

fdr: me voy, luego seguimos

-Bueno, tengo que irme, tengo un asunto pendiente como...dios luminoso

*dije y me fui de allí corriendo, en el proceso retorno a ser humano y me voy para el patio*

Lo sigo con la mirada hasta q se pierde de vista, luego suspiro y miro el cielo. Al rato me quedo dormida

Me despierto y salgo de alli

*regresé al clan y no ví a Deirdre, le pregunté a una hembra que si la había visto y me dijo que se había ideo; maldije mil veces y despues me fuí a buscarla*

"Esta chica se meterá en problemas y siento que está con Nero pero si sale sola y descuidada entonces será el peor error del mundo"

*pienso buscandola, el primer lugar donde miré era el patio*

*atravieso la tierra hasta los Planos Inferiores, cuando mi cola pasó me solidifico y espero a Nero con impaciencia*

*lo miré*

¿Y ahora qué?

*le pregunté estando sentado*

*me agaché dispuesto a defenderme o a atacar, los ojos se me volvieron azules completamente y un fuego azul oscuro me envuelve*

Estoy listo, hermano

*le dije mirando a los demonios que aparecían*

Entro en el patio cubierto y veo a Nero y a otro chico q no conozco

Paso por el patio cubierto, sin prestar mucha atención a mí alrededor, iba ablando con Yandrak en pensamientos

Piter: Así que ahora a parte de las serpientes haladas tenemos a los dragones supremos también por aquí, y por no mencionar a los cazadores de unicornios, y ya lo que termina de poner la guinda, es que ese dragón este dentro de Nero, y otro dentro de su hermano
¿Que vamos a hacer Yandrak?

Yandrak: por el momento tenemos que evitar luchar contra ellos, por lo menos asta que tengamos un plan para vencerlos, o asta que no seamos lo suficientemente fuertes para ganarles

Piter agacho la cabeza i siguió caminando, distraído